Yo, que crecí echando partidas imaginarias de Tetris, (inspiración para look pixel) he llegado a un nuevo nivel... ¡Se me ha pixelado la cabeza!
La culpa podría ser de mis horas ante pantallas, pero la tiene el estudio Xpresion Creativos y su seminario sobre la técnica.
Lo que más me gusta del pixelado es que está vivo, es como los pixeles al uso, capaces de crear distintas imágenes según su combinación, pues en este caso, es lo mismo. El pelo se divide en secciones y se puede jugar con uno o varios colores en distintas gradaciones, haciendo que dependiendo de la postura del pelo, el dibujo y el efecto sea uno u otro.
Mi pelo baila entre dos franjas pixeladas, una X, su mitad, varios pixeles... Y seguirá vivo cuando desaparezca el color y empiece a pensar con cuál me lo repinto en casa.
El proceso para conseguir el resultado no es sencillo, requiere paciencia por parte del cliente y mucha destreza por parte del peluquero.
Bañito de color para igual el tono del pelo y que al terminar el trabajo el resultado sea el que se buscaba, con la correspondiente espera, lavado de cabeza y secado más alisado.
El siguiente paso es que el peluquero tenga muy claro qué dibujo es el que se va a hacer, porque tendrá que dividir el pelo en secciones y aplicar decoloración solo en las franjas del pelo que luego se van a colorear.
Pasada la media hora desde que se ha terminado de aplicar el producto, se lava el pelo, se seca y se ve el resultado de la decoloración, que varía entre blancos y rubios pollos.
Se vuelve a separar el pelo en secciones, y el peluquero empieza a pintar unas y otras partes con el mismo color, distintos tonos, dependiendo una vez más del resultado que se busque.
Cuando se ha aplicado todo el color, se esperan entre 20 y 30 minutos, se lava, se seca y... ¡MAGIA!
Así que ya sabéis, si queréis pixelaros el pelo...
En Madrid Xpresion Creativos en la calle Embajadores. Los creadores artísticos de este estilo de pelos locos.
Si vivís en Vitoria, buscad a Vanessa Muino y si os vais a atraer vuestro look de Alemania, Marcus Köhler es vuestro hombre.
Gracias por mi nuevo look, estas fotos, las risas y el café :)
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