El 8 de marzo se imparte el taller gratuito"Violencia de género a golpe de app" en la Biblioteca Pública María Moliner (Villalonso, 16 Madrid) de 18.00 a 20.00, para jóvenes de 14 a 18 años.
Yo no recuerdo cuando dejé de ser adolescente, pero sí recuerdo decisiones que me llevaron a alejarme de relaciones que no eran sanas. Y esos pasos sí supusieron cambios definitivos en la persona que soy y en cómo gestiono mis relaciones.
Normalmente en estos contextos hablamos de controlar al otro, de los celos, de la violencia verbal, de presión psicológica, y un atroz etc.
El problema está en que lo que algunos consideran normal excede con creces los límites de una relación sana. Y los adultos, a veces, perpetuamos modelos que mantienen comportamientos que son muy peligrosos. Algunos adolescentes confunden actitudes violentas y de control con muestras de amor.
A este contexto en el que crecen nuestros adolescentes, se suma ese proceso tan complicado de madurar, y las redes sociales y aplicaciones son testigo y parte de ello.
Hay estudios recientes que ponen los pelos de punta hablando de la violencia de género en la adolescencia. Creo que tenemos el deber de enseñarles que hay comportamientos que son, como mínimo, intolerables. Hay que enseñar a no ejercer violencia y a no permitirla. Las dos partes son indispensables, tanto para ellos como para ellas y en ambos roles.
Y todo ello hay que trasladarlo a ese universo en el que nos movemos todos, y los adolescentes especialmente. Siempre digo, medio en serio, medio en broma, que empecé a meterme en líos el día que aparecieron los sms en mi vida, y no es mentira.
En casa ya no había que pasar el trámite de que mi madre cogiera el teléfono de casa, y nadie más que yo podía leer mis mensajes. Si a eso le sumas whatssap, facebook, snapchat, mensajes privados aquí y allá y la edad a la que se accede a ellos, es para sentarse en el sofá a tener una buena charla con nuestros hijos, alumnos, sobrinos o cualquier menor que asome cabeza.
Cuando somos adolescentes queremos que nos escuchen, y lo que dicen nuestros amigos pesa mil veces más que la charla de un adulto. Por eso este taller tiene un carácter totalmente participativo, en el que lo más importante es el debate.
Si vivís cerca de la zona os animo a que participen y a que empiecen a tomar conciencia. Por ellos mismos y porque muchas veces los adolescentes solo se aconsejan entre ellos. Igual la chavala/chaval que necesita el taller no se acercará, pero puede que su amiga le diga un día: para ya.
Tenéis toda la info del taller aquí.
Impartido por Pasaporte Digital.
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