El mes pasado acompañé a mis ruterillos a la fábrica de caramelos de piñón El Caserío de Tafalla (Navarra)
En la fábrica son más majos que las pesetas y los chavales probaron los ingredientes, tocaron, preguntaron y vieron todo el proceso de producción. Incluyendo el momento en el que te dan un caramelo todavía blandito y calentito, que empieza a endurecerse en tu boca con cualquier forma y crea un buen repertorio de caras para el descojone.
Muchas de las partes del proceso están mecanizadas, pero todavía quedan partes que se hacen de forma manual, como la selección de los piñones, la carga de los envoltorios en las máquinas, o la selección de los caramelos que no han salido bien.
Fábrica de caramelos de Tafalla (Pamplona) |
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