Rezad para que no me compre un horno, porque si no se me ocurre una receta light con sartén, el día que reaparezca el gratinado esto será un drama felizmente calórico.
El otro día compré berenjenas y después de mirarnos fijamente un rato, decidimos que necesitábamos dar alegría a nuestra relación.
Así pues:
Cortáis las berenjenas en rodajitas finitas y pellizquito de sal.
Chorrito de aceite de oliva y a la sartén.
Cuando están doraditas: preparáis medio/un vaso de agua caliente con unas cucharadas de miel y lo movéis hasta que se disuelva.
Echáis la mezcla en la sartén y esperáis a que todo el agua se evapore.
Si queréis la versión gordi extrema, podéis echar un poquito de pan rayado por encima, por cada cara, cuando el agua ya se ha absorbido casi del todo para que haga costrita caramelizada.
Ya tenéis unas berenjenas con alegría, odiadme poco :)
Os pongo foto del momento chuf chuf, me vi obligada a comérmelas según salieron de la sartén.
Home cocina Receta (easy) sana de la semana: berenjenas con miel.
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