Al pensar en La Bella y la Bestia lo primero que se me viene a la cabeza, es el vestido amarillo de esa niña dulce de dibujos animados que cantaba con pájaros.
Pero no, la versión francesa del cuento no bebe exactamente de la misma fuente. Aunque partiendo de que no es Disney, que no se os olvide que es un cuento.
A mí me ha gustado, aunque no pagaría una entrada de fin de semana por verla, 4 euritos me parece un precio justo. No me gustan las bestias que parecen gatos humanizados. Me gustan las bestias. De hecho con Vincent Cassel como protagonista, no le hubiera puesto ni pelo. Habría aprovechado que es capaz de trabajarse personajes muy oscuros para dejarlo tal cual, como una bestia interior. Aunque sí, habría sido otra película. Y posiblemente una película por la que sí pagaría el precio de una entrada normal.
El argumento es más o menos el de siempre, sin señora Potts, sin Lumiere, con personajes que nunca habíamos asociado a la historia y con un Eduardo Noriega que pobrecito mío, cada día está más mono (y no será en esta peli) y ya.
Dicho todo esto os estaréis preguntando: "Cacho cabrita, si la estás poniendo verde, ¿para qué la recomiendas?"
Pues porque me ha gustado :) Visualmente es bonita y lo bonito me gusta. Me gustan los castillos encantados, los bosques nevados que se abren al paso de un caballo que conoce el camino, los vestidos de princesa, todo oscuro o blanco menos una rosa, una capa, o una herida roja, la niebla, los árboles que cobran vida...
No es un peliculón, pero no me parece mala. Me parece un cuento contado como un cuento y no un cuento contado como una historia real, o que responda a la imagen que me imagino que todos tenemos en la cabeza si los personajes de Disney cobraran vida.
Por si os lo estáis pensando, os dejo el trailer por aquí.
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