Te mueres y llegas al cielo.
¿Y ahora? ¿Hacemos un anuncio de Philadelphia con nubes blancas?, ¿viene a buscarte tu bisabuela?, ¿por fin te haces un selfie con el Dalai Lama?
Ya os conté en "Conflictos y dudas en el más allá" que a mí esto del cielo me desconcierta a nivel concepto., a nivel creencia no me veo capacitada para escribir tanto.
Por eso me ha encantado "Las cinco personas que encontrarás en el cielo" de Mitch Albom. Un libro que se lee rápido y que aunque da lecciones o pretende reflexionar sobre la vida, no es nada denso ni nada espiritual.
Sin destriparos la historia, el autor cambia esa idea generalizada de que son nuestros seres queridos los que vienen a buscarnos pasada la frontera, por la idea de que son cinco personas las que nos recibirán al otro lado. Cinco personas que puede que conozcamos, o puede que no. Personas que cambiaron el curso de nuestra vida, o a las que cambiamos el curso de la suya.
Esta idea me gusta, para mí casi todo lo que hacemos tiene una consecuencia en la vida de los demás. No tiene porqué ser un resultado dramático, ni un final grandioso, simplemente nuestras vidas se cruzan y se enlazan. Para mí hacemos lo que hacemos porque tenemos a alguien enfrente. Hasta cuando estamos solos vivimos las historias de otros, o pensamos en los demás. Puedes sonreír a alguien y hacerle sentir mejor, sin más pretensión ni una historia más allá.
No hace falta que alguien se muera porque tú le hiciste retrasarse en el metro y salió a la calle justo cuando Pepe se agachaba en su coche, para coger algo del suelo. O igual tú no conociste a tu amor porque una amiga insistió en ir a aquel bar y no a otro. Pero puede que sí y daría absolutamente igual, nunca conocerías la otra parte de la historia. Si no fuera porque con esta visión del autor, puede que ese hombre del metro, o tu mejor amiga (muerta muy vieja y plácidamente en su cama) te estén esperando para explicarte porqué tu vida o su vida fue como fue.
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