Tras muchas horas buscando un vestido que me convenciera para una boda de mañana, y después de pasear por tiendas de esas en las que te cobran calidades de mierda a precio de oro, la locura transitoria me llevó a diseñar y coser mi vestido.
Este mi proceso creativo:
Bloque 1, incertidumbre: pensé un modelo, calculé el tiempo que tenía, dejé la compra de la tela para última hora, no me convenció nada, volví a buscar vestido, no me convencía nada, compré la tela.
Bloque 2: Alfileres, hilvanar, deshilvanar, alfileres, hilvanar, deshilvanar en bucle infinito.
Bloque 3: Cosido definitivo con bonus extra de tiempo patrocinado por AVE, dos horas y media rematando, y cosiendo la cremallera.
Y al final...
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