Buried (Enterrado) La claustrofobia llega al cine

Españoles, el 1 de octubre llega al cine la película Buried (Enterrado) y yo no se si lo mío es afán de superación, si soy masoquista o simplemente se me va la olla.

En la peli Ryan Reynolds (y aquí suspiro un par de veces), se despierta en un ataúd, enterrado vivo y con solo un mecherito y un móvil que está a punto de pasar a mejor vida (y aquí en vez de suspirar, ¡necesito ventolín!)

Cuando era una pequeña Rosquilla, con el azúcar apenas glasseado, algún sujeto me contó que en la antigüedad, a menudo, cuando exhumaban los cuerpos, encontraban la parte que cierra de los ataúdes arañados, y a sus habitantes en posturitas variadas, que demostraban que habían despertado dentro del féretro.

Lo que me supuso una época de paranoia bastante interesante y una afirmación, sujeto cuenta historias, reza para que nunca recuerde quién eras. (Risa malévola intensa y profunda XD)

Pues bien, uno de mis sufrimientos infantiles más profundos se ha materializado en esta peli, que por cierto, está en Twitter gestionada por su director, Rodrigo Cortés en @Buried_pelicula.

Con el grado de claustrofobia que me gasto, pueden pasar dos cosas, que salga de la peli curada y superada, o que salga del cine y me agobie hasta subirme en el bus. No se sabe.

Y si, soy claustrofóbica a saco, tanto que en los coches de 3 puertas sufro si me tengo que sentar en la parte de atrás, sin ventanas y sin una puerta por la que salir. He usado sufro, del verbo sufrir.

Tanto que cuando el metro va hasta arriba soy incapaz de subirme, llegue lo tarde que llegue. Con un par de escapadas míticas en el metro, cuando ha estado hasta arriba y antes de cerrar las puertas he gritado un ¡dejadme salir! digno de una actriz de Hithcock.

Sin contar la de garitos y garitos que he abandonado, dadita de la mano de algún buen amigo que me ha sacado hasta la puerta, porque me temblaban las piernecitas.

Claro, que me imagino que no hace falta ser claustrofóbico para volverte loco, si descubres que te han enterrado vivo. De hecho, me provoca bastante curiosidad ver la peli con gente que no se agobia nunca en las aglomeraciones ni en espacios cerrados.

Un día de estos la mezcla sociólogo-masoca acabará conmigo.

Os planto el trailer para que os vayáis mentalizando.





http://www.experimentaburied.es/
Goetha dijo...

Comparto contigo esa desagradable sensación. Sobretodo me ocurre en lugares donde hay muchísima gente, el agobio es tal que casi no puedo plantearme el ir y si tengo que ir, intento escabullirme antes o después. En mi caso no es demasiado acusado, es más por la molestia, los empujones y demás.

No creo que tenga el valor para ir a ver esa peli, jajaja. Para que me entre una paranoia brutal no quiero otra cosa. ¡Fue sólo leer lo que te contaron de pequeña y ya me está sintiendo incómodo!

Y el tráiler...buff, vamos, vamos... de todas formas...conociéndome igual la termino viendo (seguramente no cuando esté en el cine). Pero si lo hago, ¡estoy segurísimo de que me acordaré de ti y comentaré al respecto nuevamente!

¡Muchos besitos!

Celina dijo...

juer¡¡¡¡, no me agobian los metros llenos ni las resonancias metida en la lavadora pero no creo que vea la peli...y confieso que he intentado ver el trailer pero se me ha aflojado el dedo y no he sido capaz......por si me acuesto con esa paranoia y luego sueño y me hago kaquilla¡

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