Estaba yo en mi hogar quejándome de los calores, caloríficos, calurosos cuando una llamada me saca de mi estado de empanamiento profundo.
¿Qué mejor que tomarse un refrigerio en mi terracita de confianza? Y allí estábamos sentaditas Rakel y yo cuando de repente...pum, pum, pum...uis... ¿será un tubo de escape?
Nanai de la china, se hace el silencio. ¡Han sido tiros!
La gente pasado el susto inicial, pasa al estado de cotilleo grupal, algunos se van de la terraza, unos porque han pasado miedito, otros porque deciden cotillear más de cerca.
Coche maderil para arriba, coche maderil para abajo, yo hubiera salido corriendo, pero la situación se veía tranquila, que nadie se alarme.
Afortunadamente la sangre no ha llegado al río. Una ambulancia se lleva a alguien aunque tenemos la duda de si tiene que ver con los tiros, con el susto o es una casualidad de la vida.
El camarero se queja de que los tiros le han vaciado la terraza, la gente se arremolina mientras los maderillos ponen un cordón policial y buscan los casquillos.
Unos dicen que era de fogeo, la versión de los yonkis de confianza que viven en el parque vecino, es que los tiros eran al aire. Según otros de fogeo na de na y na de aire.
En fin, en este barrio no nos aburrimos.
Rosqui, que digo yo, que en vez de andar sufriendo vicisitudes por las terrazas de la ciudad, que te vengas el jueves al Festival de Poesía Erótica, con las hetairas, que eso sí que son aventuras.
es hoy ha sido tranquilo, con esto de la lluvia se les bajarán los humos jajajaja!!
Me pierdo el festival...No puedoooorrr!! tengo una fiestaaa jarrrr! que ya podría acabar en un poquillo de erostismo también, ya puestos jajajaja
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