Estaba la Rosquilla, lara, la, larilla, tan contenta porque había recuperado a su Pulguita, un flamante Super5, Renault de toda la vida, rojo tomate dañado por el sol y con pegatinas de margaritas en el culo, cuando....
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¿Cómo se ponían las luces? Ah, sí, aquí y aquí!
Uis, si no encuentro los intermitentes. Haya paz, aquí y aquí.
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¿Y esto de los pedales cómo era? Embrague, freno, acelerador. ¿Quéeee?, ¿que no me acuerdo de esto? No, no, no , malo, malo, juradme que es verdad eso de que nunca se olvida!
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Así que me hago mi estrategia y me digo: ok, baJO por la noche que no hay nadie y si en vez de frenar, acelero no hay percances. (Siempre que hablo de acelerar me acuerdo del hijo del Fary, y cuanto más acelerooooooo, más calentitooo me pongoooo.)
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A lo que iba, así que ayer era el día, hasta que me vi a las 12 y media de la noche con dos borrachuzos en mi calle y me dije...Mira reina, va a bajar Rita la Cantaora, que luego aparco en Huelva y con estos dos aquí me da miedo.
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Pues no pasa nada, la operación la dejamos para hoy.
Me asomo a la ventana y veo un huecazo de esos ideales para todo aquel que lleve sin conducir tres años, y me digo, nena, today, es el day!
Cojo mi llavero del pollo me siento y CAFÉ (cinturón, asiento, freno de mano, espejo) Arranco, arranco, arranco. Pues no, ¡no arranca!
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Démosle tiempo que la Pulguita si no la usan se queja. ¡Anda, si ya arranca!! Qué bien, o no... ¿para qué arrancas? Tengo miedooo, mamiiiiii... No, no, soy fuerte, soy fuerte. Noooo, no soy fuerte, mamiiii (jajaja el patetismo en su más puro estado)
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Anda si me he saltado lo del freno de mano. Anda, si no soy capaz de sacarlo sin pensar que voy a dar al 4X4...
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Me tiemblan las patitas, marcha atrás, giro para aquí, giro para allá (uis, si se puede sacar una canción de esto con ritmo de muevo la cabeza, muevo el pie, muevo la tibia y el peroné...)
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Y cuando tengo medio culo fuera, el del coche, no el mÍo, aunque se me caigan los pantalones me digo, amor, esta lección vale por hoy, reconoce que no eres capaz de sacarlo entero, mete la primera y déjalo como estaba antes de que empieces a dar vueltas y se te cale en medio de la calle formando la de San Quintín!
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Pero bueno, por lo menos me he acordado de dónde están los intermitentes, no se me ha calado y he conseguido mover medio coche. Hacedme una ola que no sabéis lo que es esto para mí.
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En fin, otro día más... acojonitis motoril, has ganado la batalla pero no ganarás esta guerraaaaaaaaa!!
ja ja ja eso es amaxofobia... no te preocupes..la primera vez que tuve el coche debajo de casa me asomaba a la ventana,lo veía amenazandome como diciendo "te vas a kagar cuando te subas"...y cuando me decidí a cogerlo no fuí capaz de aparcar y me busqué sitio en un escampao y al día siguiente llamé a mi hermano para que me lo volviera a poner debajo de casa.....jajajaj ahora me río pero no veas los sudores....así es que ná, disfruta del momento...estás escribiendo tu historia, más tarde nos reiremos tod@s junt@......
la sonrics
jajajajajja bieeeeeeen viene de familia!!!!!! bueno...superaré este reto :) yo se que la Pulguita me quiere jajajaja
Muakkkkkksss
Tranquila que uno no se olvida de conducir de la noche al día xDD
Yo no he tenido esa experiencia porque desde que me saqué el carnet y cogí el coche no lo he soltado (no, tranquila no vivo dentro de él ni nada por el estilo, me refiero a que lo uso habitualmente) por lo que estoy más que acostumbrado.
Poco a poco tendrás que hacerte de con él, no desesperes y suerte!
Un beso.
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